Rechazo y Abandono Es conveniente mencionar que la gran mayoría de
las madres y padres por generaciones han estado divididos emocionalmente, y en
la lucha de las emociones y pensamientos dedicados a sus hijos, se les crea la
lucha interna inconsciente entre amar y aceptar a sus hijos o permanecer ajenos
a ellos y rechazarlos, todo esto propiciado por las promesas y la confusión en
la que el ser humano ha estado sumergido por siglos. Esto, aunado al miedo que
se produce cuando la madre no espera un embarazo, provoca un automático rechazo
causado por situaciones que la madre o padre están viviendo. Hay que recordar
que en la gran mayoría de los casos el rechazo es automático e inconsciente por
parte de la madre, ya que el miedo que el Enemigo Interior le envía se conecta
con sus propias experiencias y promesas* causándole miedo a ser madre,
recordándole así que el embarazo en ese momento no es adecuado. Por lo tanto el
miedo y el rechazo que ella está sintiendo crea una mayor cantidad de energía
negativa que incrementa el volumen de su Enemigo Interior y provoca que el bebé
se contamine con su vibración negativa, imprimiéndose así en el Cuerpo
Emocional del bebé. Como se mencionó en capítulos anteriores, el bebé es un ser
independiente de ella y elabora sus propios pensamientos en relación a la
información que ha recibido de la madre, así que si el bebé siente miedo y
rechazo materno -con la ayuda de su propio Enemigo Interior que ya está
formándose- interpreta el miedo y rechazo como: "No me
quieren...". "Soy inadecuado...". "Llegué fuera de
tiempo...". "No soy conveniente...". "Causo
problemas...". "Soy un estorbo...". "Causo dolor...",
etc. Este rechazo no queda solamente ahí, va más profundo en virtud de que el
bebé se siente uno con la madre, SE RECHAZA A SI MISMO, la Mente Mentirosa
dice: "Porque mi mamá me rechaza, yo me rechazo...". "Si mi
mamá no me quiere, yo no me quiero...". "Si mi mamá no me quiere, yo
soy malo, algo hice mal o algo mal hay en mí...", etc. Por lo tanto el
bebé entrará en una dolorosa confusión. Desafortunadamente hay madres que no
sólo rechazan al bebé dentro de su vientre, también lo ABANDONAN. ¿Cómo?, en su
mente y en su corazón el bebé no existe, por lo que no le envían pensamientos
ni sentimientos de amor o ternura, simplemente lo dejan crecer. En algunos
casos cuando el bebé ya nació es ignorado, abusado, abandonado en la calle o
dado en adopción. El rechazo causa una sensación de no tener un lugar ni
propósito en la vida. Al no haber un lugar, el bebé siente que debe regresar al
lugar de donde vino, pero al mismo tiempo sabe que no es posible porque eso
significa morir; él debe vivir, tiene un propósito qué cumplir, pero con tanto
miedo, rechazo y confusión de la madre y el padre el bebé se confunde, termina
de olvidar su verdadero propósito en la vida.´ El bebé que ha sido rechazado es
porque llegó en un momento en el que no se le esperaba, un momento inoportuno
en el que no importa que los padres sean adultos, jóvenes, casados o solteros;
con dinero, sin dinero, etc., simplemente las condiciones no eran las
apropiadas. Por lo tanto el bebé siempre sentirá que es inadecuado, inoportuno,
que está fuera de lugar, fuera de momento, y lo más importante, si los padres
no lo desean tener, es que él no tiene ningún valor, y al no tener valor para
ellos, tampoco tendrá valor para sí mismo, se auto-rechazará, sentirá que no es
nada ni nadie, y al no tener un lugar en la vida de los padres entonces tampoco
merecerá nada. Finalmente se autocalifica como: NO SOY NADA, NO SOY NADIE, NO
MEREZCO NADA; registrando así una pérdida de valor por sí mismo, a la que se le
denomina baja estima. ______________________ * Ver Capítulo 7.- Promesas...
Falso Propósito de vida. Rechazo durante el embarazo: A continuación
describimos las situaciones más frecuentes durante el periodo de gestación
donde el bebé graba rechazo en los tres niveles (físico, mental y emocional). Recién
casados: "La pareja recién casada desea disfrutar de su matrimonio
y vida social sin compromisos..."; "la mujer se embarazó en la luna
de miel y se siente avergonzada por lo que dirán sus familiares, creerán que se
casó estando embarazada...", etc. Si la madre siente vergüenza el bebé
sentirá vergüenza de sí mismo, y la vergüenza de la madre generalmente provoca
en el bebé la sensación de ser sucio, algo prohibido, algo malo y de ser
rechazado. Problemas financieros: "La pareja está pasando por
problemas económicos..."; "los ingresos no son buenos, el dinero no
alcanza..."; "el hombre no tiene trabajo..."; "están
comprando casa..."; "tiene muchos gastos...";
"económicamente no es el momento...". Condiciones sociales: 1.-
La pareja tiene una vida social activa, ellos constantemente tienen
compromisos, reuniones, fiestas, viajes, convenciones, etc. Por lo que un hijo
representa un estorbo para su vida social y demás actividades con los amigos y
el trabajo, por ello el bebé lee estos pensamientos y sentimientos como
rechazo. 2.- El padre o la madre está en la cárcel. La madre no cree que es el
momento de tener hijos, se siente avergonzada por lo que pasa, no tiene dinero,
etc. El niño se siente inconveniente, fuera de lugar y tiempo, su mamá no lo
quiere, lo rechaza. 3.- El país está en guerra. El padre es un militar que
tiene que enlistarse: hay un miedo constante de morir, no es momento de tener
hijos. El niño siente que su mamá lo rechaza porque llegó fuera de tiempo, se
siente fuera de lugar, inconveniente, hizo mal al llegar. Otras situaciones:
El físico de la madre: "La mujer está siempre preocupada por su
figura, debe de estar delgada, tener buen cuerpo y lucir bien; un hijo va
deformar su figura, se verá gorda, le saldrá celulitis o estrías, etc.".
La mujer que trabaja o estudia: "Lo más importante en ese
momento es su trabajo, su carrera; un hijo representa dejar su posición en el
trabajo o sus estudios, etc.". El hombre agresivo, alcohólico o
drogadicto: "La mujer tiene miedo de los maltratos de su pareja, ya
que cada vez que se alcoholiza, droga o enoja, la golpea, teme por el bebé o no
desea tenerlo...". En estos casos la madre, a pesar de que desee al bebé,
éste siente miedo y rechazo. Debido a los golpes y los insultos que la madre
recibe, el bebé siente que son para él; se siente rechazado, golpeado,
humillado, de la misma manera que la madre. El bebé lee la agresión como: Soy
malo, mi padre me rechaza, no me quiere, etc. Familia numerosa: "La
pareja ya tiene muchos hijos, la madre está cansada, física y emocionalmente,
ya no quiere otro hijo". La edad: "La pareja considera
que ambos ya son mayores, pasan de los 40, no quieren tener hijos...", o
"son muy jóvenes para comprometerse, creen no tener la madurez mental y
emocional para criar un hijo". Problemas de salud: "La
mujer está enferma y sabe o cree que el embarazo podría agravar su condición de
salud física, hasta podría morir, es ella o el bebé". Divorcio:
"Antes del divorcio generalmente los lazos de unión entre la pareja
están rotos; un bebé obstaculiza las necesidades individuales de cada uno y el
proceso de divorcio". Rechazos más frecuentes en las madres
solteras: Soltera: "La mujer tiene una relación estable con
su novio, la pareja no está preparada mental y emocionalmente para cuidar un
bebé...", En algunos casos "la pareja se une y forma una
familia", en otros casos "solamente el hombre se responsabiliza del
bebé". Pero en ambas situaciones el bebé fue rechazado, ya que no lo
esperaban. En otras, "el hombre abandona a la madre y no la vuelve a
ver". En esta situación el bebé no solamente sabe que es rechazado
sino que también es abandonado, ya que el padre los dejó. Soltera
sexualmente activa: "La mujer goza de la compañía de amigos íntimos
sin compromiso". En algunos casos "ella no sabe quién es el
padre del bebé...", en otros "la relación se estableció sin
compromisos, así que el padre no acepta la responsabilidad". Situaciones
de rechazo y abandono antes del nacimiento: Los abuelos rechazan el
embarazo: Los padres de uno de la pareja no acepta que su hijo(a) tenga
hijos, opinan que: Están muy jóvenes..., porque está enferma(o)..., no están
casados..., no quieren al yerno o a la nuera..., no tienen dinero, ¿con qué van
a comer?..., etc. El padre sale de viaje: "El papá sale de
viaje, la mamá se siente sola, abandonada...". El bebé se siente
abandonado. Padres iracundos (enojados). Si la madre está constantemente
enojada, el bebé desde el vientre recibe las cargas de enojo y cree que es por
él por lo que la madre está enojada. Cuando el padre se enoja frecuentemente
con la esposa, el niño siente que su papá está enojado con él. Sexo del
bebé: En múltiples ocasiones los padres desean tener un hijo diferente al
sexo del que ya es el bebé. Aun a pesar de los adelantos de la ciencia médica
con lo que la pareja puede saber el sexo de su hijo, los comentarios de ellos
suelen ser de este tipo: "¡Ah!... es una niña, me hubiera gustado que
por ser el primero fuera niño, bueno, no importa, ya está aquí...",
"OH, es niño me hubiera gustado niña para tener la pareja...", etc.
Estos pensamientos y comentarios de los padres, los bebés los leen como
rechazo. Adulterio: 1.- "La mamá sabe que su esposo tiene una
amante, está resentida con él, no quiere tener un hijo...". 2.- Existen
casos que en los primeros meses "la mujer no sabe que está embarazada,
estando casada con el papá del bebé, tiene relaciones sexuales con otro señor
que no es el papá...". En este caso, como el bebé es uno con mamá,
también sentirá que está engañando al padre, se sentirá malo, sucio, adúltero,
mentiroso. 3.- "La madre es la segunda mujer del padre, ella sabe que
su bebé es ilegítimo...". El bebé siente lo que la madre piensa, por
lo que se sentirá malo, por estar fuera de lo permitido. 4.- "La mamá
está casada, pero el bebé no es hijo de su esposo, es hijo de otro
señor...". La madre sabe que el bebé que espera no es de su esposo, al
engañarlo y jamás revelarle que es de otra persona, el bebé lo sabe, se siente
malo, mentiroso, está fuera de la ley, su identidad se confunde. Abuso
sexual: Si a consecuencia del abuso la mujer quedó embarazada, en la
mayoría de los casos rechaza y odia el producto, piensa en abortar. El bebé se
sentirá, malo, sucio, es producto de un acto criminal; se sentirá culpable por
todo el dolor y daño que está causando a la madre. Abandono y rechazo
después del nacimiento: El niño ignorado: Se dan casos en que el
niño es "ignorado", la atención que recibe es la mínima necesaria
para cubrir sus necesidades. Las situaciones pueden ser diversas: "La
madre tiene muchos hijos..."; "la madre tiene que trabajar...";
"está enferma..."; "es primeriza y no sabe cómo cuidar al bebé y
se desespera..."; "el padre llega del trabajo y no hace caso a los
hijos..."; "el padrastro lo ignora...", etc. Ejemplo:
El padrastro no quiere al hijo de su nueva esposa. No le interesa mejorar su
relación, así que la forma de demostrar su rechazo es ignorando su presencia en
la casa. Podría ser durante las comidas que es donde todos se reúnen en el
comedor; el padrastro no habla con el niño, actúa como si no existiera. Se
disculpa diciendo que no desea intervenir en la relación madre e hijo. Mamá
y Papá iracundos (Enojados): Frecuentemente el niño nace en un hogar donde
uno (o los dos) padres sufren de ira crónica (enojo crónico), lo que repercute
en el niño. Si el padre, la madre, o ambos están en constante enojo el niño
siente que es su culpa el que ellos estén disgustados. Algunos padres que
pelean se insultan entre sí e insultan al mismo tiempo a los hijos. Cuando esto
pasa el niño reconfirma que es rechazado. "Ya no te soporto, tú y estos
niños me tienen cansado (a), largo de aquí, no los quiero ver...”, etc.
Rechazo en actitudes imperceptibles (subliminal). Como ya se mencionó, el ser
humano graba y almacena en sus memorias su vida, costumbres sociales y
familiares. Tanto el hombre como la mujer traen consigo esta información al
matrimonio, por lo que es normal que la pareja se case y tenga hijos, pero
muchos matrimonios no desean tener hijos, y no se atreven a expresar su
voluntad por miedo a contradecir las costumbres o a perder a la pareja, así que
el deseo individual del hombre o la mujer queda reprimido. En muchas ocasiones
la pareja no está alerta (consciente); no se plantea realmente si quiere tener
hijos, o si el tenerlos es un deseo individual como ser humano, ya que está
grabada la tradición familiar y social de que al casarse deben de tener hijos,
"formar una familia". La represión de sus propios deseos en beneficio
de las tradiciones, al nacer el niño provoca que la madre o el padre
manifiesten intolerancia, insatisfacción, frustración, enojo y rechazo
constante en relación a él, sin ser conscientes del rechazo que estará presente
en la relación durante el resto de sus vidas. Este rechazo proviene de la mente
subliminal, el individuo no sabe que está recibiendo un mensaje o que lo está
enviando, ya que desconoce que tiene ese sentimiento o pensamiento. Las
actitudes dicen más que mil palabras y mil golpes; en muchas ocasiones hemos
escuchado decir a las personas: "Hubiera preferido que me golpeara o
insultara; su actitud era peor, me lastimaba más que un golpe".
Ejemplo:
Florence... No me gustan los niños, cuando me casé no deseaba tener hijos,
me hubiera encantado poder disfrutar de mi matrimonio sin hijos y ser libres mi
esposo y yo, pero me embaracé por complacer a mis suegros y a mis padres. Amo a
mi hija pero deseo que pronto entre a la universidad; tendrá que irse porque
aquí no hay universidades, no sé porqué pero ya quiero que se vaya. A pesar
de que ama a su hija y tiene una hermosa relación con ella, el rechazo inicial
a la maternidad continúa estando presente, desea que se vaya para estar sola,
como siempre lo había deseado. Hilda (hija de Florence)... Quiero mucho a mi
mamá, pero siempre tengo la sensación de que algo anda mal; no pasa nada entre
nosotras pero me siento enojada con ella y siento que con nada la complazco,
hay algo que no sé qué es. A veces tengo miedo de decirle las cosas porque
siento que se va a enojar aunque esa no es su forma de ser conmigo. Como su
madre no quería hijos, Hilda siempre recibió -a nivel subliminal- su rechazo
inconsciente. Marian... Desde niña, cada vez que me acercaba a mi mamá para
darle un beso o abrazarla, ella hacía un gesto y se retiraba; una vez le
pregunté por qué me hacía eso y dijo... Hace calor, por eso no quiero que me
abraces.... Marian continuó diciendo: "Pero eso no era verdad, toda mi
vida fue igual, dejé de acercarme y nunca me pidió que la abrazara o besara.
Blanca... Mi abuela no me quería, vivía a una cuadra de mi casa; cuando era
yo pequeña iba a visitarla, le tocaba la puerta y no abría. Todo parecía en
silencio, como si no estuviera. Ella me veía llegar y se escondía, un día por
la ventana la vi correr, toqué varias veces y no me abrió; dejé de visitarla,
nunca me preguntó porqué dejé de hacerlo o pidió que fuera a verla. Padres
abusadores: Desafortunadamente en la mayoría de los casos el rechazo está
acompañado de abuso. Cuando un individuo no quiere a otro, normalmente el que
rechaza muestra su desaprobación demostrando su fuerza, su superioridad, su
poder; hace evidente su molestia, enojo, el medio que utiliza es el abuso. Hay
tres formas de abuso: físico, verbal, sexual: 1.- Abuso físico.- El
individuo utiliza la fuerza bruta, los golpes o tortura. Físicamente lastima y
humilla a su víctima. Por ejemplo: "A Pedro su padre lo golpeaba con el
fuete del caballo, con un cinturón, con un palo, con la mano... etc."
"Carmen comentó que su madre la torturaba hincándola sobre corcholatas
hasta que se le incrustaban en las rodillas y le sangraban". 2.-
Abuso verbal.- El padre, madre, tutor, abuelo, maestro, etc., puede
expresar su rechazo verbal con amenaza, insulto, crítica o ridiculizando a su
víctima, a solas o frente a otras personas. Si la víctima del abuso tiene algún
defecto, enfatiza la burla en él. El abusador lanza una amenaza verbal
diciendo: "Te voy a golpear, matar, amarrar, correr de la casa,
regalar", etc. Dice... "Tartamudo, cojo, ciego, huérfano"..
"¡Me la vas a pagar...!" "Eres un estorbo...". "Eres
un inútil, no sirves para nada...". "Nunca haces nada bien...".
"Eres un idiota, te repiten las cosas y no entiendes, pareces burro...".
"Todo se te olvida...". "Eres un holgazán, un flojo bueno para
nada...". "Eres un sucio...". "De nada sirve que te
arregles, siempre quedas igual de fea (o)...". "No te quiero, no sé
para qué naciste...". "Me avergüenzo de ti...". "Eres la
oveja negra de la familia", etc. 3.- Abuso sexual.- El abuso sexual
en niños y niñas es frecuente en muchas familias; la víctima, además de
sentirse mala, culpable y sucia como consecuencia del abuso, siente que es
rechazada debido a que por naturaleza sabe que los padres deben cuidarla y
protegerla, así que lee que el haber sido abusada fue porque no la quieren, la
han descuidado, la madre o el padre no estuvo presente para evitar que la
lastimaran. Abandono después del nacimiento: Muerte de madre o del
padre: El bebé, niño o adolescente se siente abandonado por la persona que
muere. Adopción: Todo bebé sabe quiénes son sus padres biológicos,
(quiénes le dieron la vida); al ser abandonado en la calle o dado en adopción,
el bebé lee el acto de ser entregado a otra persona como que él no tiene ningún
valor, hizo algo mal. En los casos de extravío o rapto, el niño también se
siente abandonado, ya que espera que los padres acudan a él rápidamente y lo
encuentren, como esto no sucede, el niño se siente abandonado.
El bebé que
es hospitalizado: Algunos bebés o niños tienen la necesidad de ser
hospitalizados por algunos días o meses, si las normas del hospital y el
trabajo de los padres no permiten que éstos permanezcan tiempo completo con el
niño, éste siente que ha sido abandonado, cree haber hecho algo malo pues está
sufriendo y los padres no están ahí para cuidarlo y consolarlo. Divorcio o
separación de los padres: El niño se siente abandonado por el padre o la
madre que deja el hogar conyugal donde el niño vive. Ambos padres trabajan:
Cuando los padres trabajan, "el niño pasa ya sea el día completo o parte
del día solo en casa o con los hermanos..."; "en guarderías...",
o "con alguien que lo cuide...". El niño se siente abandonado por los
padres. La madre o padre enfermo: Después del parto la madre quedó
físicamente delicada, no puede ver al bebé porque tiene que estar en
recuperación por algunos días; el bebé no ve a la madre, siente que ha sido
abandonado. Cuando el niño ya es un poco mayor, si la madre o padre enferman y
no los ve se siente abandonado.
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